viernes, 25 de enero de 2008

Armando Puzzles


Caminaba con la cabeza hacia abajo. Jamás en su vida se había detenido a pensar que los puzzles son reflejo vivo de nuestros pensamientos.
Y ella que se creía con la intuición más poderosa de la Tierra, alardeando cada vez que podía sobre ese "especial don" que la vida le había entregado y que como mujer llevaba en su cartera, en cada gota de perfume y en la música que rodeaba sus poros.

Esa tarde tenía una gran presentación, sus expectativas estaban puestas totalmente en ella, ochocientos pares de ojos atentos a lo que ella había preparado con tanto esmero durante toda su vida y lo que siempre había soñado. Pero ella estaba armando un puzzle, ella estaba intentando comprender porqué había personas que pensaban tan pero tan diferente a ella.


Los pensamientos se fueron dando de a poco. Era costumbre para ella entender a todas las personas y que todos somos capaces de cometer errores y de hacer las cosas bien, de que algunos pueden hacer reír y otros son personas interesantes para conversar, que unos pasan todo el día tratando de conseguir lo que otro desperdicia en un segundo, y así cada humanidad tiene su nivel de mayor comprensión, pero estaba simplificando su significado de vida al mínimo. La individualidad era un concepto primitivo.


Recordó cada uno de los momentos que vivió desde que el puzzle se presentó frente a ella y tomó al primera pieza. Sabía que el color negro con un centro verde no puede dejarse de lado cuando las demás piezas son tan claras. Aquella pieza era la clave, pero como desentonaba la dejaría al lado izquierdo cerca de su cartera.
De pronto levantó la cabeza, y eran justo las 3 de la mañana, una bomba de recuerdos se apoderó de su cuerpo entero de principio a fin, nada existía, nada latía solo viajaban de aquí para allá millones de escenas y una por una se dejaban ordenar en el puzzle que encajaba frente a ella.


¿Puede ser para mi algo doloroso?

¿Puede ser para mi algo hermoso?


Aquel puzzle me hizo entender que todo tiene una gran relación...


¿Cuál es el apuro por vivir?

¿Cuál es el apuro por morir?

Y dejé pasar las cosas.


¿le puede importar a alguien si muere una ballena más?

¿Le puede importar a alguien no haber gritado "Te Amo" frente a muchas personas en la estación de metro?

¿Le puede importar a alguien cuando frente a la ventana comparto una conversación a la luna?

¿Le puede importar a alguien que mato miles de hormigas cada día?

¿Le puede importar a alguien que un soplo cardíaco me puede matar en cualquier momento?






Si entiendo bien el secreto de la vida y aún estoy aqui, te lo cuento....
A veces es demasiado tarde.




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